Nuestros productos mantienen viva la tradición artesana más pura, poniendo en valor el trabajo hecho con las manos. Seguimos un proceso lento y meticuloso que garantiza l‘excelencia en cada una de nuestras galletas. Usamos las mismas proporciones en la fórmula desde el año 1920, pero hemos mejorado la calidad de sus ingredientes apostando por la proximidad y la calidad.
Galletas buenas hechas con agua, harina de trigo, azúcar, huevos frescos, mantequilla, aceite vegetal (girasol), aroma de vanilina, sal y antioxidante natural.







